A veces las personas hablan de ti o te señalan por impulso
no justificado, bueno si es justificado para ellos.Cuando es algo que te importa y sientes el corazón apretado como si lo estuviesen arrugando y el dolor te deja sin aire, pues así. A mí me han herido tantas
veces que cuando vienen a mí los
recuerdos mi corazón llora.
He perdonado más de una vez a la misma persona y por la
misma razón. Y cuando reflexiono sobre esto mi corazón llora, porque entiendo
que Jesús no está en su corazón. Solo por su sabiduría somos rescatados de una
vida de remordimiento, solo por la palabra somos transformado. Cuando conocemos
a Dios en un nivel personal nos duele lo que a Él le duele.
Y esas personas que te señalan y hablan cosas que no son de
ti, solo te están diciendo y gritando “tengo un gran dolor en mi corazón y no sé
cómo sanarlo”.
Yo te puedo hablar de un Jesús Transformador, un Dios de
amor, no el que han tratado de enseñar por ahí. Al que le limitan el poder, al
que le entregan unas cosas y otras no. Es un Dios un TODO.
Solo
tienes que invitarlo a entrar en tu corazón no puedes decir el sabe que lo
necesito él sabe lo que me pasa, y aunque es cierto que Él lo sabe todo, El no
va a trabajar contigo si no lo invitas a ser el dueño de tu corazón, El no va
hacer nada si no renuncias a tus pecados y pides ser transformado. El es un
caballero que se queda a la puerta y que respeta tus decisiones. Invítalo a
pasar, te reto a experimentar el cambio más hermoso que nadie pueda hacer en tu
vida.
UN DIOS DE AMOR
Recuerda que el amor todo lo puede
Dios te Bendiga
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